A pesar de que no tenemos la certeza de saber en qué piensan los demás, puesto que no podemos leer la mente de otras personas, este tipo de pensamiento puede llegar a tener mucho poder sobre nosotros. Algunos ejemplos:
No, forman parte de nuestra mente, pero sí que cabe decir que a veces se descontrolan y traen consigo mucho malestar
Si quieres poner a prueba tu pensamiento negativo, haz el siguiente examination. Ponte de acuerdo o en desacuerdo con las afirmaciones:
En conclusión, los pensamientos negativos pueden afectar nuestra salud mental y emocional si no son abordados de manera adecuada. Identificar y gestionar los diferentes tipos de pensamientos negativos es elementary para mejorar nuestra calidad de vida y fortalecer nuestra resiliencia emocional.
Debo decir que centrarse en lo negativo es propio de muchas personas. Esto se debe al hecho de que las emociones negativas tienen una gran carga energética.
También es un pensamiento negativo restarle importancia a las cosas buenas. Minimizar las cosas positivas o atribuirle una causalidad externa, es decir, que ha ocurrido por acción de otras personas o por pura suerte, suele ser un proceso cognitivo muy común en personas cuya mente ha sido invadida de pensamientos negativos, como es el caso de la depresión. Algunos ejemplos de este pensamiento negativo son:
Es important aprender a reconocerlas para comenzar a desarticularlas, como si se tirara de un hilo para deshacer un nudo interno.
Al reconocer estos factores personales, puedes trabajar activamente para cambiarlos y fomentar una mentalidad más saludable.
Tus pensamientos tienen el poder de crear tu vida. Y tú tienes el poder de crear tus pensamientos. Sabiendo lo poderosos que son tus pensamientos, debes recuperar el control sobre ellos y reeducar a tu cerebro para que piense de forma diferente.
Una persona con una mentalidad positiva hará todo lo posible por encontrar otro trabajo más prestigioso e interesante o incluso lanzar pensamientos negativos su propio proyecto.
Es decir, los pensamientos negativos provocan una reacción emocional negativa en nuestra mente, la misma que hace que aparezcan más pensamientos negativos y caigamos en un círculo vicioso del que es difícil escapar.
Aprenda a fantasear en positivo. En lugar de imaginar otro fracaso, describa su victoria con todo detalle.
Decenas de estudios han demostrado que la rumiación negativa obsesiva crea un ciclo contraproducente que retrasa el proceso de curación del organismo. El pensamiento negativo sobre posibles resultados negativos puede convertirse en una profecía autocumplida.
Damos muchas cosas por sentadas y no nos damos cuenta de los momentos positivos de la vida cotidiana. Y una persona con una mentalidad negativa no se da cuenta de nada.